Prótesis de rodilla

Si le acaban de poner una prótesis de rodilla y no sabe lo que tiene que hacer o desea aclarar sus ideas sobre la manera de comportarse para optimizar su recuperación la siguiente ficha podrá ayudarles. En cualquier caso les aconsejamos seguir una rehabilitación con un fisioterapeuta profesional que pueda guiarle en cada etapa como nosotros hacemos en Enforma Fisioterapia.

Como punto principal debemos respetar la regla del no dolor. Es decir, en todos los ejercicios el dolor debe ser soportable y debe desaparecer al terminar el ejercicio. Si no es así, es que hemos forzado demasiado durante el ejercicio. Les aconsejamos hacer sesiones de trabajo cortas pero repetidas varias veces al día (incluso 4 o 5/día).

La prótesis que le han puesto no tiene como objetivo proporcionarle mayor amplitud de la tenía antes de la operación. La amplitud postoperatoria dependerá de la amplitud preoperatoria y la amplitud conseguida bajo anestesia en la operación. La prótesis tiene como objetivo proporcionarle una marcha estable e indolora.

Objetivo principal: combatir el flexo de rodilla!!

Es la prioridad para evitar cojear. Se trabaja desde los primeros días después de la operación. Esto les permitirá conseguir una mejor estabilidad de pie, un mejor desarrollo del paso y una marcha más fluida. Así evitaremos cojear y economizaremos la pierna que no ha sido operada.

1-Haga posturas en extensión de forma suave y pasiva
Ponga un cojín bajo el talón con la pierna en extensión dejando la rodilla en el vacío. El peso de la pierna llevará la rodilla hacia la extensión completa. Puede hacer descansos si tira mucho y mover el cojín hacia el gemelo para evitar un apoyo prolongado sobre el talón.

Túmbese boca abajo para favorecer la extensión de cadera con el pie por fuera de la cama para que el peso del pie ayude a llevar la rodilla hacia la extensión. Intente dormir boca arriba sin nada bajo la rodilla para conservar la extensión.

2-Recuperar poco a poco la fuerza muscular con contracciones isométricas
Ejercicio 1: coloque un cojín bajo su rodilla y aplástelo con la fuerza del muslo.
Ejercicio 2: en la misma posición contraiga el cuádriceps tirando de la punta del pie hacia usted.
Ejercicio 3: estire la pierna y levántela manteniéndola estirada.
Intente tocar su muslo durante los ejercicios para asegurarse de que es el cuádriceps el que está trabajando.

3-Mantenimiento de amplitudes articulares
Siéntese en una silla un poco hacia delante y ponga el pie sobre un trapo que deslice sobre el suelo. Haga movimientos de flexo-extensión de rodilla (llevando el pie hacia delante y hacia atrás) en toda la amplitud que movimiento. Este ejercicio debe ser indoloro.

Un poco más adelante y en función de la evolución puede empezar a hacer ejercicios de musculación. De pie frente a una silla para sujetarse con las manos: subir sobre la punta de los pies, hacer flexo-extensión de rodillas, subir rodillas hacia el pecho alternativamente… También se pueden hacer ejercicios de marcha, lateral, subiendo rodillas, subir y bajar escaleras…