El masaje es la aplicación ancestral de un conjunto de técnicas manuales que actúan sobre la piel, los músculos, los tendones y los ligamentos.

Su objetivo es obtener una relajación muscular y una mejora de las amplitudes de movimiento. Esto tiene un efecto psicológico como calmante y des-estresante de los músculos y el cuerpo en general.

En los deportistas el masaje tiene la virtud de lograr una recuperación muy eficaz drenando el ácido láctico acumulando en los músculos. Tiene numerosos beneficios ya que mejora la circulación de sangre y linfa, llevando así a los tejidos nuevos nutrientes y eliminando las sustancias toxicas.

Aumenta la calidad de la sangre y su capacidad para transportar oxígeno. Y estimula la liberación de endorfinas que nos ayudan a combatir el dolor y aumentar la sensación de bienestar.

Indicaciones:

• Dolores musculares, tendinosos y periarticulares.
• Problemas musculares: contracturas musculares, sobrecargas, miositis, desgarros, roturas
• Problemas tendinososos: bursitis, tendinitis, tenosinovitis
• Problemas articulares: fracturas en fases tardías, luxaciones, artrosis
• Problemas ligamentosos: esguinces, sobre-estiramientos
• Acumulación de tensión por estrés mecánico o psicológico
• Edemas y hematomas ayudando a su reabsorción.
• Trastornos tróficos y hemodinámicas arteriales aliviando el espasmo y eliminando los productos de desecho.
• Cicatrices y adherencias
• Varices, estimulando la circulación colateral y aliviando la congestión
• Celulitis
• Hemiplejia en fase espástica